martes, 26 de enero de 2010

Réquiem


Banda de espectros que entonan la melodía
Deleite de los ya muertos y tormento de los vivos
Dín din don, suena con infernal coordinación
Arrastra las almas de los pecadores seduciendo sus impuros corazones.

Mientras se crea el silencio
¡Gritos!... Silencio, y un sonido que araña los sentidos
Con su guitarra de sombras aparece el músico del inframundo.

Tras él, un mar de fanáticos demonios y yo a la espera de escuchar su última nota.
¡Sustancia Alucinógena!  es la letra de su canción.

jueves, 21 de enero de 2010

Doce pensamientos en una noche de tristeza

Mi vida llena de ilusiones ha estado, hoy pienso borrarlas, romperlas, desecharlas… y arrojarme sin preocupaciones a esta hermosa noche suicida.
Cada  vez que el dolor me busque, lo acogeré y otorgaré a mi alma una puñalada más.
En ese entonces no sabía de maldad ni de odio, no conocía el egoísmo del mundo.
Me desvelaré esta noche acuchillando a mi corazón, veamos si mañana esta daga aún no se ha podrido.
Tomaré tu mano y te llevaré conmigo, por aquellos senderos que puedo ver, cuando me arrastra la soledad.
¿Ángel o Demonio?... No puedo evitar la risa al pensar en eso
Hoy creo haber encontrado algo que no buscaba pero necesitaba, después de todo nadie puede vivir sin cuerpo ¿o sí?
De mi ojo izquierdo brota un hilo carmesí y del derecho nace la misma noche.
¿Por qué no te llevas lo que queda? son solo huesos y un corazón seco.
Vivirías en mi alma si esta no fuera venenosa, estéril, hueca… pero la verdad, creo que aún queda espacio para ti.
Me guardaré los sentimientos que me hacen daño, tal vez algún día pueda ser peor que ellos.
Esta noche es cada vez más oscura.
Luna,
Espejo de mi alma
anhelo inalcanzable
por qué dejas de mirarme
cuando la poesía me abandona