lunes, 27 de junio de 2011

Noches para llorar


Hay noches más negras que otras noches
y traen consigo un cierto olor a nostalgia,
olor que penetra por la planta de los pies
y hace erizar el cabello.
¡Esas noches están hechas para llorar!

Para escribir poesía y luego llorar….
para emborracharse y llorar
para caminar a solas y llorar
para fumar…
y llorar.

En esas noches cada gota de lluvia
debe ser la lágrima sobrante de alguna desilusión
o un enorme cargo de conciencia.

Es por eso, que esas noches para llorar
deberían venir con previo aviso,
y así, comprar pañuelos,
de esos pañuelos que uno trae consigo,
cuando sabe que va a llorar.

Pero esas noches se invitan solas,
porque también están hechas para fornicar
y luego, con la abrumadora soledad
que deja el sexo vacío… llorar.

Como se sabe,  solo en esas noches,
besar senos y labios árticos dan ganas de llorar.

Entonces,  por qué vos,
 la de hoy,
siendo una de esas noches,
que llega sin previo aviso cuando no hay pañuelos;
de esos pañuelos, que uno trae consigo
cuando sabe que va a llorar.

Y que solo estás hecha para caminar a solas... y llorar
para fumar y llorar,
para emborracharse y llorar,
para escribir poesía y luego… llorar.


¿Por qué  no me dejas llorar?

sábado, 11 de junio de 2011

Quedas solo


Con el corazón goteando en la punta de los dedos
y la conciencia dándose golpes de culpa
descubres tras el telón de los abismos
una noche más oscura y fría

Se congela la razón
 palabras sueltas vuelan
arrastradas por la ventisca casquivana y hostil
proveniente del vetusto mar del silencio

¡Solo quedas!
En mar afónico,
con los labios cocidos
y  el papel en blanca nada.
quedas solo
Contiguo a todos los hombres solos;
Irascible despojo de mundo.
Luna,
Espejo de mi alma
anhelo inalcanzable
por qué dejas de mirarme
cuando la poesía me abandona