domingo, 3 de junio de 2012

Luto



Sucédeme en tus sueños, como un bailarín sin pista,
como una mariposa enorme con unas alas diminutas.
Ambos sabemos ya que soñar es el peor de los delirios,

y  la perversión más maravillosa.
Pareciera que la vida es un tormentoso segundo
en el reloj de bolsillo de algún gigante.

Un único destello como brisa nocturna.
Flores blancas entre rocas;
ser herido por una belleza audaz,
acuchillado con infalible gracia.

Y luego,
 respirar el deshabitado aire 
como el vicio más amado,
para sacudir el nido abandonado 
donde creció la rosa.
Luna,
Espejo de mi alma
anhelo inalcanzable
por qué dejas de mirarme
cuando la poesía me abandona