No basta la
punzada de tu despedida
ni la consistencia de tu querer;
tú y el pájaro levantaron vuelo,
llevándose entre las venas una canción.
Incluso el pasado bordea abismos y las aves sufren infartos,
una de sus
plumas en mi bolsillo
y tú tan
lejos
Y yo tan vivo y tan muerto .
Caminamos
atados uno al otro sobre una pared ahumada,
tú no lo
sabes,
pero esa vela se ha quedado en el aire
y a la caja
de música aún le falta la bailarina.