La verdad se ha perdido
entre esquinas de sombra.
El humo en la ventana
dibuja labios
y siluetas rasgadas.
La noche se transforma
en una enorme libre negra
y la ciudad en su perfidia
se rie a carcajadas de sus aflicciones.
Ahora...
el pañuelo parte volando, volando.
La bailarina es fantasma;
La bailarina es fantasma;
el aire, en colinas azules,
re descubre la belleza de los manantiales oscuros.
Ahora...
la tristeza es tempano...
lo gris está en auge
Mi sangre se quiebra.