Banda de espectros que entonan la melodía
Deleite de los ya muertos y tormento de los vivos
Dín din don, suena con infernal coordinación
Arrastra las almas de los pecadores seduciendo sus impuros corazones.
Mientras se crea el silencio
¡Gritos!... Silencio, y un sonido que araña los sentidos
Con su guitarra de sombras aparece el músico del inframundo.
Tras él, un mar de fanáticos demonios y yo a la espera de escuchar su última nota.
¡Sustancia Alucinógena! es la letra de su canción.
excelente lírica para un buen metal gothic.
ResponderEliminarun abrazo
Aluciante poema Leo.
ResponderEliminarCariños!
Ya lo dicen mis antecesores: alucinante Leo. Saludos cordiales,
ResponderEliminarHasta pronto.
Mucho dolor, amor, de todo tipo de sentimiento...
ResponderEliminarSaludos del otro lado del charco
Veca
tu post me ha traido al pensamiento el soneto que esta mañana escribi para conmemorar aniversario del fallecimiento de mi papá.y seguro que lo publique mañana
ResponderEliminarbuen fin de semana
Besos
Marina
La imagen es maravillosa y tus palabras también, habría que probar aquella sustancia, besos que disfrutes tú fin de semana, un abrazo y parabienes Leo.
ResponderEliminar¡Sustancia Alucinógena!
ResponderEliminarEse es el contenido de tu escrito.
Saludos Leonardo.
sinfonia de destruccion...
ResponderEliminaral leer tus lineas recorda la historia del fantasma de la opera...
Adorei seu blog... Adorei o post!
ResponderEliminar"Substancia alucinogena",ou talvez a cura para essa alucinação em que vivemos!!!
Um abraço