martes, 6 de septiembre de 2022

Esta noche está plagada de ausencias revoloteando

 


La  llama que lucha por mantenerse recrea  con su débil danza un recuerdo de ocasos vistos desde el mirador de aquella ciudad fría, y las cosas que en ese entonces parecían superfluas se han convertido en rutina. Las palabras que no han sido dichas  brotan, como feroces cuchillas después de celebrar un picnic en las entrañas de los cínicos.

 !Hay tanto miedo en las sombras!

sábado, 6 de febrero de 2016

Carta a Ifigenia


Hoy pensé tanto en su persona que mi imaginación impulsada por tan melancólicos recuerdos, me llevó por los senderos que recorre; le vi abrazar una a una las oportunidades que la vida ofrece, hasta alcanzar el olvido de mi ausencia -le envidié profundamente-
Pero no piense mal  o se haga una idea equivoca de lo que con esto me propongo. Seguro estoy de que nuestros destinos juntos traerían consigo el advenimiento del caos en ambas vidas; y puesto que nuestras intenciones lejos están, de provocar esa serie de eventos fatídicos y desesperanzadores, conforme quedo, por no decir resignado, a simplemente transmitirle mis pesares y sueños además de verle no más de dos o tres veces por año, sabiendo así, que en el mundo aún pueden vivir las llamas en armonía con las flores.

Es importante que usted también sepa, que después de nuestra despedida sin imagen he recorrido miles de vías y contemplado igual número de paisajes y cuerpos amantes. Pero a veces, en las tardes frías me visitaba su olor cobijado por la niebla o despertaba en las mañanas con la cálida sensación de su aliento en mis pupilas ¡juro que incluso podía ver su voz bailando con la luz del alba! También es importante y se me hace indispensable que usted me crea, cuando le aseguro que ha sido una experiencia fascinante el conocerle, una aparición exquisita hecha de cielo y averno en iguales proporciones; mi corazón y mis pasos le han pertenecido desde entonces y la amarga pasión del desvanecimiento me acaricia la espalda y se balancea en mis tobillos, aún así, me invento otros sentires e intento convencerme de que la he olvidado. Hasta que el destello de su lejana presencia inunda mis arterias... Es usted tragedia griega y el clamor más profundo de mi mundo.  

                           Con algo inmenso y contenido quedo
L. U. Madrigal

viernes, 30 de octubre de 2015

Poema XX4


Te vivo prestada maraña de noches

ausculta y oculta entre alerones de mimbre
contenida sobre leones y eones.

Enciendes la maquina de hacer piruetas del corazón
y mueren todos los peces del mundo.
Es tu calma la historia de los santos, la presunción de las rocas;
resuenas y se estremecen los cintos 
donde la oquedad duerme y tu flor se salva.

Y todo se vuelve trueno y rojo

como una explosión de sangre sobre un techo acuoso.

Yo lloro y te nombro
                    pasión delirante... 

                            Salvadora del mundo.

lunes, 17 de agosto de 2015

A la niña del azúcar.

Que logró encontrar topacios en mis tierras
y erradicó las plagas que destrozaban mis huertos;
ella purificó mis raices mientras llovia el veneno del mundo.

Le debo a ella, aunque no esté,
todos mis frutos futuros.

A ella, a la niña del azucar y las caminatas nocturnas,
a esa niña yo le debo la vida y mis venas
y en mi nación jamás conocerá el olvido.

sábado, 17 de mayo de 2014

Noche en que duele el asfalto.



Noche en que duele el asfalto,
y marcha el ejercito infernal;
integrado por luciérnagas estáticas  y  rostros fúnebres.

Entidades que vilmente ahogan sus gusanos en azúcar y topacios,
mientras ensombrecen las pasiones con una inyección de veneno y lotos azules.

Repiquetean las campanas,
arrullando los juegos macabros de una emperatriz  impía.
Juegos de muros viejos, ralladuras espectrales
y chillidos rabiosos que convierten la suciedad
 en un espectáculo maníaco, en el que incluso 
después de enterrados sufren los huesos.

Y sufren,
 porque cuando los sonámbulos astros malignos
niegan su luz a los que solo tienen sueños;
la inocente noche, que solo es noche,
en una ciudad pérfida  y decadente...
se levanta la falda, se baja las bragas


y espera afligida y resignada, la inminente llegada del metro.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Sad Rain - Susurros en invierno

¿Dónde hallarte,
dónde presenciar el sublime canto?
agonía de perderse en el recuerdo sumergido...

miércoles, 16 de abril de 2014

Nyctophilia



La verdad se ha perdido
entre esquinas de sombra.

El humo en la ventana 
dibuja labios
 y siluetas rasgadas.

La noche se transforma 
en una enorme libre negra 
y la ciudad en su perfidia 
se rie a carcajadas de sus aflicciones.

 Ahora... 
 el pañuelo parte volando, volando. 
La bailarina es fantasma;
 el aire, en colinas azules,
re descubre la belleza de los manantiales oscuros.

Ahora... 
 la tristeza es tempano...

lo gris está en auge  

Mi sangre se quiebra.

lunes, 14 de abril de 2014

En el abismo de lo inconsciente te hallo tan distante como las montañas azules;
Como la lluvia que no llega.

jueves, 6 de marzo de 2014

Una esfera de cristal verde,
Hilo negro
Una caja de regalo amarilla
Una cortina ondeando a mi espalda
Jarra a medio llenar
Una mesa, un ajedrez
Un solitario al frente
Un solitario adentro
La luz asesina
El ruido implacable
Lejos en mi dolor eterno

Ayer lloré y no fue por vos
ayer lloré...

Desde el averno y otros espacios.

miércoles, 20 de marzo de 2013

fatum



Cargo con el peso de una soledad atada, 
a una abrumadora sensación de abandono.
Soy el soñador de siglos,
el grito encantado de la muerte;
vivo de lunas y trinos, de lluvias y paredes viejas.
Soy el cantante que ríe a gotas en el borde del abismo
donde la belleza encierra su pasión perpetua

Dónde irá la vida,

que partió en el último suspiro de fuego. 

domingo, 9 de diciembre de 2012

Caminar con ella



Caminar con ella, se ha convertido 
en uno de mis mayores placeres,
mi momento de clímax
es cuando se adelanta coqueta y suave.

Ni el más hermoso paraje se compara
con la vista de su contorno
yendo de un lado a otro,
cual campana invitándome a una eucaristía impía.
Es una celebración donde todos son verdugos y  condenados.

Amo su cabello,
cuando se mece como el mar
bajo los navíos corsarios;
amo su cuello de flor, su espalda de cielo, 
sus nalgas de seda y llama;
y esas dos piernas,
que me envuelven fogosamente
cuando esculpimos nuestras pasiones
en el lecho ardiente del deseo.

¡Me fascinan sus piernas!
Y les certifico que ni con mi diplomado en piernas,
vi en ocasión alguna, otras que me parecieran
tan exquisitas…
con cuánta alegría me entregaría a la muerte,
durante uno de esos abrazos cálidos,
que me oprimen a su sexo.
Embriagándome en cada poro,
ausentándome del tiempo y del mundo
para alcanzarla, altiva,
soberbia, libre,
en la cima de esas dos edificaciones divinas.

Es una travesía salvaje
en la que ha gritos enloquecidos
le testifico a todos los seres etéreos e infernales
que no hay cosa más bella en toda la creación,
que el ir y venir de ese par de piernas.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Despertar



En el corazón más amargo el alba mece sombras de ruido.
Mancha corpórea, dolor de ciénaga;
el silbido de la ciudad es un tempano
y la nación del olvido ha invadido el rincón privado;
todo préstamo caduca, aunque no haya cobrador
la vida, espiral constante terminada en estrella.

Afuera, el viento fresco
las hojas en su indescriptible decoro, se mecen;
Luz filtrándose por las persianas,
el alba es un ladrón curioso.

martes, 9 de octubre de 2012

Caos


Yo  soy la llama en la noche más oscura,
la disonancia en un mundo monotemático y sedentario,
soy el rayo que castiga las pupilas conformistas,
la evolución más abstracta de las cosas,
el caos en su estado más puro e irreprimible.


Soy la vida besando a la muerte
rasguñando su cráneo con ternura,
como si fuese la hermosa perla
de la almeja más triste.

Mi morada es el filo del abismo,
en cuyo fondo se encierra el manantial de la belleza;
La cuenca sin ojo,
la madre del llanto,
la canción del tiempo...

soy el amante más antiguo de la historia.

sábado, 25 de agosto de 2012

Distancia



No basta la punzada de tu despedida
ni la consistencia de tu querer;

tú y el pájaro levantaron vuelo,
 llevándose entre las venas una canción.

Incluso el pasado bordea abismos y las aves sufren infartos,
una de sus plumas en mi bolsillo
y tú tan lejos
         
   Y yo tan vivo y tan muerto .
Caminamos atados uno al otro sobre una pared ahumada,
tú no lo sabes,

pero esa vela se ha quedado en el aire
y a la caja de música aún le falta la bailarina.

domingo, 3 de junio de 2012

Luto



Sucédeme en tus sueños, como un bailarín sin pista,
como una mariposa enorme con unas alas diminutas.
Ambos sabemos ya que soñar es el peor de los delirios,

y  la perversión más maravillosa.
Pareciera que la vida es un tormentoso segundo
en el reloj de bolsillo de algún gigante.

Un único destello como brisa nocturna.
Flores blancas entre rocas;
ser herido por una belleza audaz,
acuchillado con infalible gracia.

Y luego,
 respirar el deshabitado aire 
como el vicio más amado,
para sacudir el nido abandonado 
donde creció la rosa.

martes, 17 de abril de 2012

Claroscuro



Cambian sus formas bajo el sombrío espejo,
se conocen los dolores, no respetan el silencio,
vienen desdentados desde puerto antiguo;
es la noche su morada, la vida su recuerdo,
nada importa,
excepto esquivar la luz cegadora de los faroles.

 Sus risas, el mejor de los vinos,
enmarcadas en barriles de euforia; bodega de muertos.
Las cosas más simples en un mundo acolchado,
palabras mutando en alfileres,
parece no importarles:
los anuncios se cortejan en destellos,
hambre militante, sangre en mitad de la calle.

 Es pura la pasión, el desaliño indomable,
fascinante situación, inicua…
en claroscuro cualquier lugar es suspiro,
los sócalos de sus pasos  abren dimensiones enamoradas.

Todo tiene un final,
gritan cansados,
se abrazan y mienten, la anestesia se convirtió en cadáver;
el último farol amarillo ilumina la conciencia, 
incinera el corazón.
El piso está frío,
todo duele
todo importa,
es un tormento agudo
el del adiós.

jueves, 8 de marzo de 2012

Caída nocturna, abrazo de abismo.
La noche es un cadáver lleno de piedras.

jueves, 1 de marzo de 2012

Mirada de invierno


Flores de lluvia en el jardín,
la noche y el día tienen la misma intensidad luminosa.
Son gemelas,
dos gotas cristalinas cabeceando entre susurros,
la más inquieta se desprende en una acaricia
la otra,
entregada al vacío le persigue.

Mujer
cierra los ojos,
me estás inundando el alma.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Viejos escritos - Silencio, cajón de lineas perdidas



Urbe
Ciudad de penas y lamentos,
luces difuminadas en lágrimas,
furiosos moteles se retuercen,
y tabernas manifiestan a carcajadas
su cotidiana embriaguez.


Desnudez
Pasa bajo mis ropas,
dime que la noche no existe.
visita  las llamas que queman corazones,
conoce siluetas de hombres ya inertes,
vidas que desde otoños se escurren
entre los helados dedos de la muerte.

  
Silencio
conspiración de almas que envuelven el deseo;
cintas color de sol,
abraza mi sentir,
y apuñálalo… apuñálalo mientras canta el ruiseñor,
mientras canta, rompiéndote a ti: silencio.


 Réquiem
Toca la guitarra de sombras
Seduce el corazón del pecador
Con tu mar de fanáticos demonios
Y la de tu canción; alucinante letra
Músico del inframundo
Espero con ansias la última nota


Paranoia
Curca los senderos de lo desconocido
Para encontrar el alma tan anhelada
Seduce su aroma de vida
Y escapa de la oscuridad absoluta.


Sol negro
Rayos de un sol negro
ensombrecen los rostros,
toneles de ámbar son cargados
por los blancos esclavos…
mientras los negros degustan,
exóticos frutos de tierras conquistadas.


Desolado
Fuego helado es la nostalgia,
llama avivada por un silencio deshabitado,
incinera los huesos y la carne sin piel;
cenizas de vida vuelan con el viento…
es tarde, ya no hay miradas ni besos.


Visión
Me sumerjo en la otra cara del espejo,
donde todo está invertido.
Allí mi cuerpo es de mujer y el tuyo de hombre,
y nos encontramos en sueños para vagar,
solos, adyacentes
sin ignorar el sabor mutuo de nuestras quimeras.


Cuarto
Ventanas que dan vista de mi soledad,
permiten la entrada a malos pensamientos,
paredes que me abrazan,
intentan atraparme…
sepultarme en su inescapable quietud.


Sombras
Mariposas negras se posan,
sobre las flores de una inquietante oquedad.
Vidrios de ojos magentas,
llueven centelleantes
entre la desesperante felicidad,
del ser que persigue a las mariposas.

martes, 21 de febrero de 2012

No taconea la roca, la caída parece eterna;
llora un niño desde el fondo,
se diría que estoy solo.

viernes, 27 de enero de 2012

Latidos en sombra


Y cuando nadie esperaba, estábamos ella y yo,
con la única esperanza indeleble del recuerdo y el anhelo,
la sonata del corazón incitándonos a danzar.

Y  las velas,
y las sábanas
dos cuerpos abrazados en su inocencia,
en su profunda rosa.

Ella lo debe recordar
o quizás, ella ya no lo haga.

La incertidumbre es navaja
cuando el barco sin vela se ha perdido en el océano
y la noche parece más pesada;

sin miedo,
solo el desamparo y la sinfonía de turno.

¿pero quién podría beber el vino cuando la copa continua pura?
y el pañuelo donde estaban sus ojos se ha ido volando.

Mi inmadurez sombría,
mi crueldad inmaculada,
incluso esta exquisita agonía,
todo es amor, mi amor… solo eso.

lunes, 10 de octubre de 2011

Más allá de la ola


Estarás a esta hora, allá, viendo como llueve lejos de mi,
y en mi adolorido umbral, un jardín de caricias intactas
en una visión tan sencilla, tan franca, tan humilde
de una primavera sedienta y mil
 pétalos de espejo
cuyos reflejos llenarán el tiempo de lisura 
como lo hace el mismo canto del agua.

Yo seguiré aguardando,
 para  verte sonreír mientras lloras;
pensando  en un subliminal,
siendo tú la esencia de mi amargura,
Y yo los rayos puros en tu calvario.

Conocerás  un lugar y otro
y otro más
y te darás cuenta, querida mía, que cualquiera es bueno para llorar,
cualquiera es bueno para cantar y reír, para soñar y morir;
Para retornar convertida quizás en mariposa negra,
que revoloteando suave, dispersa el polvo acumulado
sobre mis aún lozanos años.


Para retornar imperturbable en un germen de trigo;
dispersa en la lluvia veraniega,
apresada en voluntad ajena,
 como la semilla del diente de león
que vuela envuelta por el viento;  

¡Ah! Querida mía, 
te respiro en el aire y percibo levemente  tu alma próxima.

Y siento con ello dilatar mis poros,
en un impulso abrupto que cubre mis pupilas
con estas tristes y discurridas manos

y en esa oscuridad ocular,
llena de manchas negras y grises,  te veo,


te veo
 y por fin sonríes...
sonríes mientras lloras.

lunes, 3 de octubre de 2011

La escena de la noche azul

 ¡Era de noche!
Cuando un azulejo, se posó sobre el hombro
 de una estatua semiarcaica, a la que le faltaba una pierna.

El azulejo se posó y cantó…

Y las estrellas dejaron de centellear, solo para escucharlo,
las hojas que caían frenaron su descenso…
porque el tiempo, 
Se quedó absorto y maravillado por tal belleza.

Las vidas de los artistas se hicieron menos pesadas
y las nubes bajaron a la tierra en forma de una niebla espesa
cubriendo,  los parques y los bancos, las calles… y los ríos.
Y lo hicieron con el único propósito
de escuchar más cercano,
el canto de aquella criatura azulada.

¡Pero amante no escuchó ese canto!
había cambiado su oído por una escritura de oro
y se había sentado junto a la estatua, sin percatarse de lo que sucedia,
entonces, el azulejo canto más fuerte y con mucho más esmero
y las estrellas se consumieron a sí mismas de tanto estupor;
y las hojas estallaron en pedazos, por la presión de la beldad verdadera.


El tic tac del reloj, se congeló para siempre;
estaba tan a gusto, que decidió por cuenta propia 
 jamás volver a marchar.

De los sentidos de los artistas surgieron las más bellas manifestaciones,
unas nunca antes, ni después, nacidas de humano alguno,
-pero aún así- no llegaron a igualar el canto del azulejo.

Las nubes que antes habían bajado,
en forma de niebla espesa 
Se cristalizaron.
 y encarcelaron perpetuamente,
 los parques y los bancos, las calles… y los ríos.

Aun así,
 amante siguió sin escuchar al azulejo.

Entonces, este se corrompió por la codicia;
se tornaron negras sus plumas y su pico se hizo largo
y cuando intentó cantar, solo surgió un graznido.

Amante se levantó,
y allí,

 junto a esa estatua semiarcaica
a la que le faltaba una pierna,
sacó una pluma dorada,
impregnada de tinta azul
y atravesó el corazón del cuervo.

¡Era de noche! 
Luna,
Espejo de mi alma
anhelo inalcanzable
por qué dejas de mirarme
cuando la poesía me abandona